¿Tú qué prefieres tener al lado alguien que es buena persona o que es bueno en lo que hace? Alguna vez he escuchado esta pregunta en el trabajo, y la verdad es que yo prefiero tener a “gente buena y buena gente”. Esta frase, se repetía mucho en mi círculo laboral más cercano en mis primeros años como consultor, y con el paso del tiempo te das cuenta que de poco sirve tener a una persona que es un crack haciendo determinadas tareas si luego no aporta nada más al resto que le rodean.

Esto último es importante, porque cuando me refiero a buena gente no pienso en una persona pasiva, que no entra en conflicto por “el qué dirán” o que asume sin rechistar aquello que recibe como tarea aunque opine otra cosa diferente. La buena gente destaca, principalmente, por lo siguiente:

  • Educadas, independientemente de las circunstancias, siempre tienen un comportamiento amable y de respeto a los demás -no confundir con no ser firmes en las decisiones-.
  • Empatizan, suelen preocuparse y ponerse en el lugar de otras personas para así buscar la mejor solución, animar y motivar a los que les rodean. Además la paciencia suele ser una característica intrínseca en ellas.
  • Formadas, y aportar su punto de vista con criterio y bajo conocimiento, generando valor al equipo y corrigiendo a otros desde un punto de vista constructivo.
  • Protegen y son justas, de tal manera que no buscan hacer daño o perjudicar a otros de manera gratuita.
  • Humildes, no alardean demasiado de acciones exitosas, pero reconocen los logros de los demás.
  • Inspiradoras, son referentes de otras personas e influyen en los demás por lo que hacen y no por el cargo que ostentan.

Además estas personas hacen que las tareas se ejecuten correctamente y sin protesta, por muy complicadas o tediosas sean, y es que también tienen un punto de líderes ya que suelen ser los primeros que se ponen manos a la obra, dando de alguna forma ejemplo al resto. Tomando como ejemplo un caso extremo, hasta en la guerra hay este tipo de personas, como muestra una frase de un superviviente de la compañía Easy de la 101 aerotransportada y que aparece en la serie Band of Brothers, refiriéndose al Teniente de la compañía, Richard Winters “siempre iba el primero y nunca se le hubiera ocurrido mandar a otro en su lugar,… le hubiera seguido donde fuera, a otros oficiales no” y es que Winters era gente buena y buena gente, y a pesar de encontrase en plena Segunda Guerra Mundial siendo un alto cargo, estaba el primero dando la cara en el frente.

Estas personas generan un buen ambiente laboral, algo que es valorado como positivo por el 40% de los empleados según los últimos estudios de clima laboral a este respecto, y no es de extrañar, porque el 53% de los encuestados estima que sus jefes pueden modificar el clima laboral fomentando el buen trato y el 94% de los participantes considera que el mal clima laboral influye en el desempeño de los empleados -según Infobae-. Por tanto, las buenas compañías deberían buscar gente buena y con talento, y no únicamente talento y determinadas capacidades por la necesidad de ejecutar bien tareas.

En mi vida me he encontrado de todo, y seguro que vosotros también ¿recodáis a esas personas por lo que hicieron en términos más profesionales de ejecución de tareas o por cómo os trataron?

Rodéate de gente buena y buena gente.